Es recomendable llevar un control del peso de nuestras chinchillas, mínimo una vez a la semana. Si se trata de bebés, a
diario. Una bajada de peso considerable nos indicará que algo no está bien y debemos acudir al veterinario/a.
Es recomendable revisar los ojos, dientes, pelo, ... en general todo el cuerpo de nuestra chinchilla; si es a diario, mejor.
Si algo no está bien, acudir al veterinario/a.
Es recomendable fijarnos en las caquitas, que no estén blandas o por el contrario, sean excasas y pequeñas. Si fuese así,
acudir al veterinario/a.
Es recomendable llevarlas al veterinario/a una vez al año, como mínimo, para una revisión general y
análisis coprológico.