A las chinchillas le crecen los dientes durante toda su vida, por este motivo tienen que tener una alimentación adecuada, aporte de calcio y maderas para que roan a su disposición, para mantener los dientes sanos.

      La maloclusión dental es un problema grave, muy habitual en las chinchillas. Es cuando los incisivos y/o los molares no crecen en la alineación adecuada. Sus síntomas pueden ser los siguientes:

• La chinchilla no come como habitualmente, debido al dolor, especialmente le costará comer el heno.
• Baja de peso considerablemente.
• Babea demasiado, se le moja alrededor de la boca, incluso bajando hacía el pecho.
• Se encuentra apagada y triste.

     Esta enfermedad suele ser incurable, y llega a ser muy grave. Por lo que si notamos estos síntomas hay que acudir al veterianario/a urgentemente. Posiblemente tenga que operar a la chinchilla, recortarle un trocito de diente para nivelarlo a los demás, limarlos,... 

     Es imprescindible revisar la boca de nuestras chinchillas y si vemos algún problema, ponerlo en manos expertas, ya que está enfermedad suele manifestarse cuando ya está avanzada. 

     Para ayudar a prevenirla:¡ Heno, maderas y más heno!