Las chinchillas, como ya sabemos, son animales muy activos y saltarines. También son muy curiosos que se intentan meter en lugares imposibles. Son muy intrépidas! por lo que son propensas a tener accidentes y en algunos casos, fracturas en los huesos. 

      La única forma que tenemos de intentar evitarlos es proporcionarles un lugar seguro, tanto en la jaula, como cuando salen de paseo. 

     Si esto ocurre, debemos acudir al veterinario/a lo antes posible, para que puedan hacerle una placa rayos X y determinar cual es el tratamiento adecuado (entablillar, operar, amputar...)

     El/La veterinario/a recetará antibioticos, anti-inflamatorio, una dosis extra de calcio y analgésicos, a la par de recolocar el hueso y colocarle a la chinchilla un collar elizabethan (o de campana) para evitar que la chinchilla se quite el vendaje. 

     Otra fractura que puede producirse en caídas fuertes o enganches en la jaula, son fractura de los dientes. Si esto pasa, debemos acudir al veterianario/a para tratar de que el diente vuelva a crecer y que lo haga de forma correcta para evitar males peores (maloclusión dental).

    La cola también puede fracturarse, sobre todo si agarramos a la chinchilla por ella, esto puede llevar a la amputación y consecuente pérdida de equilibrio. ¡Ojo con esto!

     Dos complementos que se recomiendan en caso de fracturas es el agua de manzanillas por vía oral para calmar a la chinchilla; y también suministrarle alfalfa para que tenga un extra de calcio que le ayude a soldar el hueso.

Os dejo las fotografías de la radiografía de Nobi, con una fractura de fémur.